Cuanto más cara es la prenda de lana, más fina es la estructura de las fibras de lana en términos de forma, es decir, mejor es el grado de suavidad y rizo. La desventaja es que es más probable que las fibras se enreden y se arruguen.
Esta es la razón principal por la que los suéteres de lana se fruncen. La formación de bolitas también puede deberse a la fricción física en la vida cotidiana.
Por ejemplo, es más probable que se produzcan bolitas en los bolsillos, puños y áreas del pecho donde la lana a menudo se frota con objetos extraños o se usa.
Al hilar lana, los fabricantes relajan la torsión del hilo para que se sienta suave, lo que hace que las fibras se mantengan unidas más sueltas.